miércoles, 26 de junio de 2013

Monumental reto el abasto del agua en la ciudad de México

*La investigadora visitante de la UAM ganó el Premio Becas para Mujeres en las Humanidades y las Ciencias Sociales
*Su investigación tiene como fin favorecer la toma de decisiones en gestión del agua, y contribuir con la generación de conocimiento que guie las decisiones de política en la materia

La problemática de abasto del agua en la Ciudad de México se califica de grave e implica un monumental reto porque la mitad del suministro proviene de fuentes cada vez más lejanas que demandan enorme dispendio de energía y recursos económicos, aunado a que sus mantos acuíferos están sobreexplotados, señaló la doctora Fabiola Sosa Rodríguez.
La profesora visitante de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y ganadora del Premio Becas para Mujeres en las Humanidades y las Ciencias Sociales, otorgado por la Academia Mexicana de Ciencias, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, mismo que recibirá el próximo 20 de junio.
“La situación del agua en México es cada día más difícil, ya que en 2005 la disponibilidad promedio del líquido por habitante fue de 4,573 metros cúbicos, 53 por ciento menos que en 1970, cuando era de 9,791; sin embargo, en la ciudad de México se registró la menor disponibilidad por persona: 192 metros cúbicos”. Esta entidad ha sido identificada como la que probablemente enfrentará los mayores impactos del cambio climático, debido a sus problemas ambientales y urbanos.
La especialista en estudios urbanos y ambientales, cambio climático y gestión del agua dijo en entrevista que existen evidencias que establecen que las temperaturas medias, máximas y mínimas, han aumentado en las últimas décadas.
De acuerdo con los resultados de los Modelos de Circulación General (GCMs) ajustados a la escala de la ciudad de México, la temperatura media anual podría aumentar hasta 2.8°C para 2070; la temperatura media podría incrementarse en los años calurosos para fines de siglo hasta en 4.2°C, valor que supera los 2°C de aumento definidos como límite.
En términos de la precipitación anual, ésta disminuirá en promedio hasta en 10.4 por ciento para la década de 2070; aunque los modelos IPSLCM4-SR-A1B y A2 proyectan que ésta podría disminuir hasta 50 por ciento de la precipitación total.
Una disminución de tal magnitud amenazaría la salud y el bienestar de la población; se carecería de agua necesaria para satisfacer las necesidades básicas de su población y el desempeño de las actividades económicas.
Respecto al proyecto que la hizo acreedora al reconocimiento: Los retos de la gestión del agua en la Ciudad de México ante el cambio climático: evaluación de impactos, vulnerabilidad y decisiones de política, puntualizó que tiene como fin favorecer la toma de decisiones en gestión del agua, y contribuir con la generación de conocimiento que guie las decisiones de política en la materia ante los retos que impone el cambio climático.

La investigación analizará en qué medida los cambios en la calidad y cantidad del vital líquido que recibe la población se explican por las actuales prácticas de gestión y en qué medida por la variación.

Asimismo pretende determinar, bajo un sistema de información geográfica, los grupos y zonas de la ciudad que son más vulnerables a estas variaciones y qué medidas de adaptación se requieren para reducir la vulnerabilidad de la ciudad de manera exitosa.
Esto contribuirá a desarrollar un modelo de toma de decisiones que guie la gestión y la política del agua mediante la construcción de escenarios que analicen las consecuencias en la prestación del servicio, como resultado de cambios en la temperatura y precipitaciones, así como en las variables demográficas y de gestión.
La profesora-investigadora adscrita al Departamento de Economía de la Unidad Azcapotzalco expuso que el fin es facilitar la comprensión sobre la interacción existente en términos de vulnerabilidad, gestión del agua y cambio climático por parte de estos actores, favoreciendo el diseño de políticas eficaces y una gestión sustentable de los recursos que permitan hacer frente a los retos del cambio climático.
Al recordar que esta zona del país enfrenta serios desafíos para proveer agua suficiente y segura a sus habitantes, indicó que éstos no se reducen a los impactos que las variaciones climáticas pudieran tener en materia de suministro, calidad del agua, disposición y tratamiento, también incluye el crecimiento urbano desordenado, la elevada concentración demográfica y urbana, los cambios de uso de suelo, los patrones de consumo dispendioso y la falta de tratamiento de las aguas residuales, entre otros.
En su consideración “el problema básico es que no sabemos cuidar el vital líquido y la población no es consciente de lo caro y complicado que resulta su abasto”. Es urgente atender el problema porque ya se vivió, en 2009, en la ciudad, un momento crítico cuando los niveles de las presas del sistema Cutzamala estuvieron al 30 por ciento de su capacidad.
UAMeros

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