Como cualquier otro tipo de medio de transporte de pasajeros, las embarcaciones están sujetas a normativas de seguridad estrictas que no sólo abarcan el empleo y el mantenimiento de la embarcación, sino también su proceso de construcción y los materiales utilizados.
Hasta hace unos años la legislación relativa al registro, la evaluación, la autorización y la restricción de las sustancias y preparados químicos (REACH), una normativa europea aplicable a la producción y empleo de sustancias químicas, impedía la utilización de composites para la construcción de transbordadores y cruceros comerciales debido a las dudas existentes con respecto a su seguridad.
REACH, incluida en el Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS), obligaba a fabricar los componentes de navíos -como las superestructuras, los mamparos, las cubiertas y las cabinas- con acero o un material equivalente.
Hasta hace unos años la legislación relativa al registro, la evaluación, la autorización y la restricción de las sustancias y preparados químicos (REACH), una normativa europea aplicable a la producción y empleo de sustancias químicas, impedía la utilización de composites para la construcción de transbordadores y cruceros comerciales debido a las dudas existentes con respecto a su seguridad.
REACH, incluida en el Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS), obligaba a fabricar los componentes de navíos -como las superestructuras, los mamparos, las cubiertas y las cabinas- con acero o un material equivalente.
El riesgo atribuido a los composites, en concreto aquellos con contenido de espumas y plásticos, reside en su contenido de materia combustible que podría emitir gases tóxicos en caso de arder.
No obstante, en 2002 SOLAS autorizó el empleo de otros materiales distintos al acero en la construcción de embarcaciones gracias a progresos tecnológicos que equiparan a muchos composites con el acero en cuestión de seguridad e incombustibilidad. Esta y otras modificaciones legislativas dieron pie a los constructores navales a experimentar con materiales ligeros nuevos que cumplen con la estricta normativa de seguridad que rige la construcción de navíos de pasajeros.
El desarrollo de materiales cada vez más ligeros para la construcción de barcos aumenta sin cesar, sobre todo en vista de los nuevos estándares sobre pirorretardantes publicados por SOLAS, que imponen un nivel superior de seguridad antiincendios.
El proyecto financiado con fondos europeos NANOCORE creó una tecnología de producción rentable para estructuras de panel sándwich -materiales de espuma polimérica que contienen pirorretardantes no tóxicos y presentan propiedades mecánicas superiores- que cumple con los nuevos criterios mencionados.
La mayoría de los sistemas de aditivos pirorretardantes utilizados hoy en día en las espumas poliméricas no se ajustan a los nuevos estándares de SOLAS y por ello es necesario que las espumas utilizadas en la construcción de los paneles sándwich, empleadas para aligerar el peso y dotar de rigidez a las estructuras, cuenten con una generación nueva de sistemas de aditivos pirorretardantes que reduzcan la toxicidad de los humos y mejoren su resistencia al fuego.
El desarrollo de materiales cada vez más ligeros para la construcción de barcos aumenta sin cesar, sobre todo en vista de los nuevos estándares sobre pirorretardantes publicados por SOLAS, que imponen un nivel superior de seguridad antiincendios.
El proyecto financiado con fondos europeos NANOCORE creó una tecnología de producción rentable para estructuras de panel sándwich -materiales de espuma polimérica que contienen pirorretardantes no tóxicos y presentan propiedades mecánicas superiores- que cumple con los nuevos criterios mencionados.
La mayoría de los sistemas de aditivos pirorretardantes utilizados hoy en día en las espumas poliméricas no se ajustan a los nuevos estándares de SOLAS y por ello es necesario que las espumas utilizadas en la construcción de los paneles sándwich, empleadas para aligerar el peso y dotar de rigidez a las estructuras, cuenten con una generación nueva de sistemas de aditivos pirorretardantes que reduzcan la toxicidad de los humos y mejoren su resistencia al fuego.
NANOCORE trabaja en un sistema pirorretardante nuevo compuesto de una combinación de nanopartículas modificadas mediante un retardante de llama basado en el fósforo.
La tecnología desarrollada por el proyecto podrá transferirse con sencillez y celeridad a otros materiales poliméricos fabricados a granel como los termoplásticos, los termoestables, los composites y otras espumas para que puedan cumplir con los nuevos requisitos establecidos en SOLAS.
De hecho, el empleo de esta tecnología no estará limitado a la construcción naval. El equipo al cargo confía en que el sistema de NANOCORE podrá otorgar propiedades relacionadas con la ciencia y la tecnología del fuego a todo tipo de aplicaciones relacionadas con materiales plásticos.
De hecho, el empleo de esta tecnología no estará limitado a la construcción naval. El equipo al cargo confía en que el sistema de NANOCORE podrá otorgar propiedades relacionadas con la ciencia y la tecnología del fuego a todo tipo de aplicaciones relacionadas con materiales plásticos.
Para más información, consulte:
Proyecto NANOCORE
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