jueves, 21 de agosto de 2014

Benéficos la mayoría de los insectos en México, peligrosos apenas 0.1%

De la gran mayoría de insectos que se conocen en México, apenas 0.1 por ciento se consideran peligrosos para el hombre; es decir, la gran mayoría no ocasiona problema alguno y, por el contrario, genera múltiples beneficios.
Agustín Aragón García, profesor investigador en el Instituto de Ciencias de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), explicó que los insectos pueden hacer daño al hombre en forma directa, con picaduras o mordeduras, o indirecta a través de la agricultura.
También están los que ocasionan problemas por productos almacenados como los llamados "pescaditos de plata", insectos que se comen el papel, cuadros o libros; o las polillas que pueden consumir los muebles o la ropa.
El resto del porcentaje son insectos benéficos para el hombre o simplemente no tienen interacción directa con él.
“Quizás nos estén haciendo un beneficio que ni nosotros (los investigadores) lo hemos dimensionado, como aquellos que están enterrados en el suelo, tal vez estén mejorando la estructura del suelo”, dijo.
“Normalmente el hombre se da cuenta de lo que vive alrededor por los daños que nos ocasionan. Si algo nos está ocasionando un beneficio no le tomamos importancia, lo mismo se traduce en los insectos. Por ejemplo, nos damos cuenta que hay un gusano en el jardín porque se está comiendo la plantita”, señaló.
Por ello se conoce más a los insectos perjudiciales que a los que ocasionan algún beneficio, o aquellos que se les conoce como "neutros", porque no se ha estudiado la relación entre el hombre y el animal.
En entrevista para Notimex desde el Laboratorio de Entomología de la BUAP, Aragón García explicó que el estado de Puebla, debido a su gran territorio, permite que se registren cinco tipos de climas, lo que facilita que la diversidad de insectos esté distribuida en toda la entidad.
Cuando se habla de insectos peligrosos, en realidad no hay referencia a su acción de "picar" o "morder", sino que puedan transmitir alguna enfermedad que desarrolle consecuencias.

“Pudiéramos decir que uno de los problemas que más prolifera es el dengue, una enfermedad ocasionada por la picadura del mosquito Aedes aegypti, y es una de las enfermedades que representan un peligro. Para el caso de Puebla se registra más en la región mixteca”, comentó el investigador.
En la zona norte del estado hay casos aislados sobre picaduras de chinches, aunque no están confirmados por la Secretaría de Salud.
Los padecimientos provocados tras la picadura o mordedura de insecto radica en que no se detectan a tiempo, por ello muchas enfermedades no se curan, porque la detección se hizo muy tarde, ya que sí existen tratamientos para todos los casos.



En el caso del dengue, comentó, el mosquito llega a picar a una persona pero los síntomas se presentan días después. Además, el doctor indicó que dependiendo de la enfermedad los síntomas varían y los cuadros clínicos son diferentes.
En el municipio de Puebla los mosquitos, durante esta temporada del año, se multiplican, principalmente en la zona sur donde se localizan las lagunas de San Baltazar y de Valsequillo, debido al incremento en las lluvias, a la humedad y a los encharcamientos donde se crían los mosquitos.
“Cuando caiga una helada, aproximadamente en noviembre o diciembre, en ese momento se acaban los moscos. Con lo anterior se observa que la población de los insectos depende del ambiente, de la humedad”, dijo.
Agustín Aragón también mencionó que el cambio climático lo único que está provocando es desfasar la aparición de las especies en la época en que están durante el año, antes lo hacían tarde, hoy aparecen temprano. Pero todavía no se perciben cambios en poblaciones que muestren que ese cambio climático les esté afectando.
Otro de los principales insectos que podría considerarse como menos peligrosos en Puebla es la hormiga, ya que su mordida llega a ocasionar una roncha, mas si se trata de una hormiga "de fuego" es más dolorosa, porque al morder inyecta ácido fólico y ello provoca que el dolor sea más fuerte, así como la hormiga "arriera".
También están las pulgas, tábanos (que son las moscas del ganado), las chinches; que se desarrollan más en ambientes tropicales, y las cucarachas, que en sí no provocan ningún daño físico pero sí al ambiente donde viven ya que pueden transmitir microorganismos.


La recomendación a la población es protegerse con algún repelente natural, de los cuales ahora existen muchos en el mercado, como aceite de citronela. Si se sale al campo o de viaje es importante revisar las mochilas que no traigan algún insecto “como polizonte”.
Lo mismo ocurre con la ropa de viaje que no se usó, y al no estar sucia se vuelve a colocar en el guardarropa sin percatarse que pudiera estar oculto algún insecto.
Sugieren evitar las rascaduras, así el daño de la picadura o mordedura del insecto será mucho menor. Revisar el lugar donde se habita normalmente y eliminar organismos raros que por ahí podrían estar.
De vez en cuando, sacar el colchón para que le dé el sol y de esta manera eliminar las chinches, ácaros y otros organismos. Tapar las fisuras en las paredes, ya que estos espacios podrían permitir que los insectos aniden.
Además, revisar debajo de los muebles, mantener limpias las cocinas donde podrían esconderse las cucarachas.
Al respecto, el doctor Aragón García recomendó fumigar de manera natural el espacio, colocando ácido bórico, mezclado con azúcar y leche en polvo, en porciones iguales. Otra mezcla puede ser azúcar, polvo para hornear y leche en polvo.
“El azúcar será el atrayente de la cucaracha, el ácido bórico hace el efecto de eliminarlas, y la leche en polvo enmascara el sabor y de esa manera la cucaracha se come la mezcla”, señaló.
El investigador precisó que los bichos son un grupo de animales donde se engloba insectos y arácnidos. Los insectos se diferencian porque tienen tres patas, cabeza, cefalotórax y abdomen, mientras que los arácnidos tienen ocho patas, cefalotórax y cabeza.
Dentro de los arácnidos peligrosos en Puebla se puede hablar de la araña conocida como “viuda negra”, incluso en la ciudad capital se puede hallar en casonas viejas o espacios que están en construcción.
Mientras que en el caso de los alacranes es difícil hallarlos porque no toleran el frío, por lo que en municipios como Izúcar de Matamoros y Acatlán de Osorio, donde el calor es más elevado, pueden ubicarse.
Agustín Aragón mostró parte de la colección que resguarda el Laboratorio de Entomología de la BUAP, la cual se conforma de 13 mil organismos e inició en el año 1983.
Actualmente lleva a cabo la revisión de las mariposas en Puebla para tener un inventario de éstas en el estado, y posteriormente realizar la respectiva publicación.
Los ejemplares los mantienen en cajas de madera perfectamente ordenadas y resguardadas en una cámara a temperatura fría, con ello se evita que otros organismos, principalmente las polillas, se coman dicha colección que puede ser consultada por instituciones o particulares.

Al respecto, comentó que hace años en Puebla había seis colecciones privadas de insectos, de las cuales cinco ya se perdieron en su totalidad porque los coleccionadores murieron, sus descendientes pretendían venderlas a costos elevados, y al final las polillas acabaron por comerse a los insectos.
“Para hacer una buena colección de insectos hay que tener cuidado desde el momento en que se colectan, por ejemplo las mariposas no hay que tomarlas de las alas. Matarlo con acetato de etilo, se colocan en una placa de unicel y con alfileres entomológicos extender todas las patas hasta que se sequen”, citó.
Cada insecto debe incluir etiquetas en las que se incluyen datos como fecha de recolección, dónde se colectó, quién lo colectó, y a qué altitud para orientar a alguien que quiera estudiar a algún insecto en particular, además debe incluir su determinación taxonómica.
 

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