sábado, 20 de julio de 2013

Árbol ramón, una alternativa real contra el hambre

Su semilla es fuente importante de aminoácidos y rica en fibra, calcio, potasio, ácido fólico y vitaminas A, B y C
La cultura maya la integró en su alimentación
Por sus características, la especie es apta para captura de bióxido de carbono
 

 El árbol ramón (Brosimum alicastrum), llega a producir en una sola hectárea unas 20 toneladas de semillas al año, las cuales pueden ser una alternativa viable de alimentación, reduciendo con ello el consumo de maíz. Este vegetal apoyaría cualquier programa alimentario, como la Cruzada contra el Hambre, aseguró el doctor Alfonso Larqué Saavedra, titular del Parque de Investigación Científica de Yucatán y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). 
Ramón, como mejor se le conoce, es uno de los árboles dominantes en las selvas de México y Centroamérica y, desde 1975 la Academia de Ciencias de Estados Unidos lo ha considerado una de las especies subexplotadas con promisorio valor económico.
 En periodos de hambruna registradas en el pasado en el sureste mexicano, los habitantes de esta zona consumieron las semillas de este árbol, de tal forma que existe una cultura muy importante sobre su aprovechamiento. "Este es un árbol que florea dos veces al año, da muchas semillas, las cuales son fuente de alimento en las selvas de muchos animales incluso, desde murciélagos hasta jabalíes", dijo el coordinador de la sección de agrociencias de la AMC.
 "Aprovechar las semillas del árbol ramón permitiría complementar la lucha contra el hambre, pues además de usar maíz se puede recurrir a alternativas como esta, como también lo son los hongos comestibles y otros productos y balancear la alimentación, no sólo con lo tradicional", expuso el especialista en fisiología vegetal. 
El árbol ramón es un elemento sumamente importante de las selvas pues es tolerante a la sequía y prospera en micrositios húmedos, por lo que se le encuentra desde el sur de Tamaulipas hasta Quintana Roo, por toda la costa y desde el sur de Sinaloa hasta Chiapas; es decir, se trata de una especie que ha sido aprovechada por culturas locales, pero no ha recibido la atención suficiente para su industrialización.
 Estudios de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad indican que la semilla del árbol ramón es una fuente importante de aminoácidos y complementa los carentes en la dieta basada en maíz, típica de México.
También es rica en fibra, calcio, potasio, ácido fólico, vitaminas A, B y C, así como en triptófano, un relajante natural. 
Bajo la sombra de árboles masculinos, que llegan a medir hasta 45 metros de alto, se ha documentado una gran diversidad de plántulas de otros árboles, como el chicle y el palo mulato, así como diversos arbustos, lo que indica que puede coexistir con otras especies. Además, por ser un árbol de madera densa y lento crecimiento es apto para usarse en los programas de venta de captura (o bonos) de bióxido carbono.
 "Debemos aprovechar las alternativas que tiene este país para dar respuesta a las necesidades alimenticias que hay. Debemos usar la biodiversidad y no seguir sembrando lo mismo, sino analizar opciones propuestas desde cientos de años atrás por las culturas locales, en este caso los mayas", enfatizó Larqué.

http://biogeodb.stri.si.edu/bioinformatics/dfmfiles/files/c/21018/21018.JPG
Agregó que buscando en el pasado, de conocer la sapiencia de las culturas se puede  encontrar soluciones, como en este caso del árbol ramón, y tratar de formar agroindustrias que puedan realmente reducir la importación de granos.
 Para aprovechar al árbol ramón, el investigador propone sembrar entre 200 y 300 árboles por hectárea para levantar entre 20 y 30 toneladas de semillas por año.

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