miércoles, 28 de diciembre de 2011

Problemas histórticos con la ingeniería genética rural

Estrategia prioritaria
Alimentos suficientes y accesibles para la población
Los tratados de libre comercio no han favorecido al campo nacional


Mujeres en el campo mexicano
Los elevados niveles de pobreza; el que grandes porciones de la población dependan exclusivamente de la agricultura para su ingreso y seguridad alimentaria, y una considerable población indígena son factores que distinguen al México rural del agro en Estados Unidos o Canadá.
México enfrenta una “crisis rural” de pobreza, migración y desplazamiento conforme la economía mexicana transita de una base rural y agrícola hacia una mayoría urbana sustentada en la manufactura y los servicios.
En regiones donde se cultiva el maíz criollo, la memoria cultural y la historia política reciente han contribuido entre las comunidades indígenas a la percepción de inequidades e injusticias en manos de mexicanos mestizos, estadounidenses y las élites de poder.
El asunto del impacto del maíz transgénico en el maíz criollo se ha visto entrelazado con problemas y agravios históricos que afectan al campesinado mexicano y que no están directamente asociados con el maíz mejorado o con las variedades tradicionales.
Por otra parte, es posible que quienes defienden un uso extendido de la ingeniería genética y un comercio sin restricciones tengan intereses creados en aspectos del desarrollo científico y tecnológico, el comercio, la influencia política o la agricultura industrializada en Canadá, Estados Unidos y México.

No han sido favorables
Carnes, frutas y verduras

Para el agro mexicano los tratados comerciales no han sido favorables, apuntó la especialista en comercio internacional agropecuario de la Universidad de Guadalajara, doctora Luz Alicia Jiménez Portugal.
Afirmó que las autoridades mexicanas deben considerar a la producción de alimentos como estratégica y prioritaria.
La investigadora del Departamento de Economía del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas, reconoció las ventajas de complementar la producción alimentaria entre las naciones.
Aseguró que en este proceso México debe considerar la seguridad alimentaria, es decir, tener suficientes alimentos a precios accesibles para la ciudadanía.

Importaciones
De acuerdo con el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, México importa más del 30 por ciento de maíz.
De trigo, compra al extranjero la mitad de lo que consumimos.
En el caso del arroz hasta el 70 por ciento y de soya, importa más del 90 por ciento.
En 2010 se importó de Estados Unidos y Canadá poco más de siete millones de toneladas de maíz amarillo, 85% de esa cantidad se destinó al sector pecuario y el resto al industrial que en su mayoría es maíz Genéticamente Modificado (OGMs).

Exportaciones
Jitomate mexicano
Por otro lado, Jiménez Portugal apuntó: “somos exportadores de tomate y aguacate, pero no tenemos estos productos de igual calidad para la población”.
A casi 20 años de firmado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México debe salvaguardar de forma temporal las necesidades de sus habitantes.
“La salvaguardia es una opción que se tiene en los tratados de libre comercio […] no para cerrar [las fronteras] sino para decir que en este momento es importante no exportar, porque primero está la población mexicana”, dijo.

Hacer productivo al campo
Al mismo tiempo, aseveró, el gobierno debe acercar instrumentos al campo para hacerlo productivo.
Y cuestionó “¿Cómo es posible que nuestros recursos humanos estén produciendo en campos ajenos? y ¿cómo es posible que el extranjero venga a producir en nuestra tierra y a él si le sea redituable y a nuestros agricultores no?”.

Hortalizas
Acelgas mexicanas

Ejemplificó que el TLCAN ha favorecido a los exportadores de hortalizas.
Aunque reconoció que son generados tanto empleos como divisas, lamentó que tales empresas son extranjeras o tienen capital extranjero, lo cual significa que México no aprovecha los tratados para impulsar al campo y a las compañías nacionales.
Jiménez Portugal consideró que México tiene muchas oportunidades con los acuerdos comerciales, en especial con América Latina, pero también requiere estudiar los productos que pueden ser competitivos; además de hacer rentable el campo.

Maíz modificado genéticamente
Por su parte, la Comisión de Agricultura y Ganadería del Senado de la República, analiza la posibilidad de que se emitan las autorizaciones para la siembra experimental de maíz genéticamente modificado en su fase piloto, en los estados de Sonora, Sinaloa y Tamaulipas.
El Senador jalisciense, Alberto Cárdenas Jiménez, Presidente de la Comisión, mencionó que el tema surgió como propuesta e inquietudes de diversos grupos parlamentarios del Senado.
Dijo que la Comisión escucha y atiende a los diversos sectores para debatir cualquier tema, incluso como la producción de maíz Genéticamente Modificado (OGMs).

Incrementa producción
Maíz de Tlaxcala, México
El subsecretario de Agricultura, Mariano Ruiz-Fúnez Macedo, aseguró que los OGMs, ha beneficiado a los productores mediante la aplicación de la biotecnología a través del incremento y rendimiento de la producción agrícola y el valor de los cultivos.
También se han disminuido los costos en las cosechas por la disminución de plaguicidas y fertilizantes, además de que existe mayor rendimiento a bajo costo en la producción.

Principales productores

El Subsecretario también mencionó que en el mundo se siembran alrededor de 150 millones de hectáreas y sigue aumentando por los beneficios que generan, en países como China, Estados Unidos, Sudáfrica, Brasil, Argentina, Australia, España entre otros, que son los principales productores.
México ocupa el lugar 17 a nivel internacional en la producción de OGMs.
Afirmó que en México se tiene todo el control de los organismos genéticamente modificados, desde la siembra, transporte y comercialización, hasta su consumo final.

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