lunes, 22 de septiembre de 2014

La UE busca sustitutivos naturales de los materiales sintéticos



El proyecto AGROCOS, financiado por la Unión Europea, está rastreando el mundo vegetal buscando sustitutivos naturales de los ingredientes sintéticos que se utilizan actualmente en los cosméticos y en productos agroquímicos, tales como insecticidas, herbicidas y fungicidas

Analizando moléculas naturales con el fin de descubrir una nueva generación de ingredientes naturales, AGROCOS pretende allanar el terreno a productos innovadores que respondan a las inquietudes de los consumidores acerca del impacto de los ingredientes sintéticos en su salud y en el medio ambiente. 
El proyecto se inscribe en la estrategia de la UE de avanzar hacia una sociedad más basada en recursos biológicos renovables y sostenibles para satisfacer las necesidades tanto de los consumidores como de la industria.
El proyecto termina en septiembre de 2014, y los investigadores han reseñado hasta el momento treinta moléculas prometedoras que están siendo sometidas a ensayo por los socios comerciales del consorcio —Korres, una empresa griega de cosméticos naturales, y la alemana BASF, uno de los principales productores químicos del mundo—.
Korres está probando cinco moléculas con propiedades antioxidantes en combinación con un protector de rayos ultravioleta y otros compuestos para prevenir la hiperpigmentación, conocida comúnmente como manchas de la edad.
La empresa ha producido compuestos y extractos estandarizados a escala piloto y prevé lanzar en los próximos dos años una nueva línea de productos basada en la investigación de AGROCOS.
El proyecto brindó a Korres la posibilidad de acceder a una amplia gama de conocimientos técnicos e ingredientes potenciales, ha asegurado Lena Korres, directora de desarrollo de la marca de la empresa. «Para nosotros será fantástico, porque no solo nos aportará ingredientes específicos, sino que además nos proporcionará un amplio repertorio de ingredientes con información detallada sobre sus beneficios y sobre cómo pueden ayudarnos en los cosméticos», ha añadido.
Por su parte, BASF está probando compuestos con propiedades insecticidas, fungicidas y herbicidas. Como consecuencia de la creciente demanda de alimentos orgánicos, hay una necesidad acuciante de desarrollar plaguicidas naturales que puedan utilizarse en los cultivos certificados como «orgánicos». Además, los sustitutivos naturales de los plaguicidas suelen ser menos tóxicos para las personas, el suelo y el medio ambiente en general. Suelen afectar únicamente a las plagas diana y los organismos conexos, sin poner en peligro a otros animales, y tienden a ser biodegradables.
La investigación de AGROCOS se basa en la «bioprospección», una técnica de exploración de especies para el hallazgo de compuestos valiosos. Para AGROCOS, esto significa cribar moléculas vegetales para determinar cuáles tienen las propiedades deseadas para los cosméticos y plaguicidas.
La comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia, Máire Geoghegan-Quinn, ha señalado lo siguiente: «AGROCOS es un buen ejemplo de cómo la financiación de la UE puede inspirar la investigación innovadora que impulsa la competitividad, el crecimiento y el empleo en Europa, al tiempo que protege la salud humana y el medio ambiente. Seguiremos invirtiendo en este tipo de investigación e innovación en nuestro nuevo programa Horizonte 2020.».
Además, AGROCOS ha creado un repertorio de 3 600 extractos bioactivos producidos a partir de unas 1 800 especies vegetales que pondrá al servicio de otros investigadores y empresas para que puedan consultarlo en busca de moléculas que puedan ser valiosas para la industria. 
El socio del proyecto BRUKER Biospin, con sede en Alemania, tiene previsto comercializar una herramienta desarrollada durante el proyecto para reseñar compuestos naturales conocidos en extractos vegetales.
«Al término del proyecto, esperamos contar con compuestos nuevos extraídos de los recursos que ofrece la biodiversidad mundial a fin de ponerlos a disposición para que puedan utilizarse como nuevos ingredientes de productos cosméticos», ha señalado el coordinador del proyecto, Leandros Skaltsounis, de la Universidad Nacional y Kapodistríaca de Atenas. «En el campo de la agroquímica, esperamos que los prometedores compuestos sean el punto de partida de un desarrollo más especializado de agentes agroquímicos.».

Contexto
El proyecto AGROCOS, que cuenta con 2,9 millones de euros de financiación de la UE, reúne a las empresas Korres, BASF y BRUKER Biospin, junto con seis centros de investigación y universidades de Francia, Grecia, Panamá, Suiza y Sudáfrica.

El proyecto recibió financiación en el marco del Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico (2007-2013).
El 1 de enero de 2014, la UE puso en marcha un nuevo programa de investigación e innovación denominado «Horizonte 2020». Durante los próximos siete años, se van a invertir casi 80 000 millones de euros en proyectos de investigación e innovación para respaldar la competitividad económica de Europa y ampliar las fronteras del conocimiento humano. El presupuesto de investigación de la UE se centra principalmente en la mejora de la vida cotidiana en ámbitos como la salud, el medio ambiente, el transporte, los alimentos y la energía. Las asociaciones de investigación con las industrias farmacéutica, aeroespacial, automovilística, ferroviaria y electrónica fomentan también la inversión privada en apoyo del crecimiento futuro y de la creación de puestos de trabajo de alta cualificación. Horizonte 2020 pondrá un énfasis aún mayor en la conversión de ideas excelentes en productos, procesos y servicios comercializables.

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