El
proyecto AGROCOS, financiado por la Unión Europea, está rastreando el
mundo vegetal buscando sustitutivos naturales de los ingredientes
sintéticos que se utilizan actualmente en los cosméticos y en productos
agroquímicos, tales como insecticidas, herbicidas y fungicidas
Analizando moléculas naturales con el fin de descubrir una nueva generación de ingredientes naturales, AGROCOS
pretende allanar el terreno a productos innovadores que respondan a las
inquietudes de los consumidores acerca del impacto de los ingredientes
sintéticos en su salud y en el medio ambiente.
El proyecto se inscribe
en la estrategia de la UE de avanzar hacia una sociedad más basada en
recursos biológicos renovables y sostenibles para satisfacer las
necesidades tanto de los consumidores como de la industria.
El
proyecto termina en septiembre de 2014, y los investigadores han
reseñado hasta el momento treinta moléculas prometedoras que están
siendo sometidas a ensayo por los socios comerciales del consorcio
—Korres, una empresa griega de cosméticos naturales, y la alemana BASF,
uno de los principales productores químicos del mundo—.
Korres está probando cinco moléculas con propiedades antioxidantes en combinación con un protector de rayos ultravioleta y otros compuestos para prevenir la hiperpigmentación, conocida comúnmente como manchas de la edad.
Korres está probando cinco moléculas con propiedades antioxidantes en combinación con un protector de rayos ultravioleta y otros compuestos para prevenir la hiperpigmentación, conocida comúnmente como manchas de la edad.
La
empresa ha producido compuestos y extractos estandarizados a escala
piloto y prevé lanzar en los próximos dos años una nueva línea de
productos basada en la investigación de AGROCOS.
El
proyecto brindó a Korres la posibilidad de acceder a una amplia gama de
conocimientos técnicos e ingredientes potenciales, ha asegurado Lena
Korres, directora de desarrollo de la marca de la empresa. «Para
nosotros será fantástico, porque no solo nos aportará ingredientes
específicos, sino que además nos proporcionará un amplio repertorio de
ingredientes con información detallada sobre sus beneficios y sobre cómo
pueden ayudarnos en los cosméticos», ha añadido.
Por
su parte, BASF está probando compuestos con propiedades insecticidas,
fungicidas y herbicidas. Como consecuencia de la creciente demanda de
alimentos orgánicos, hay una necesidad acuciante de desarrollar
plaguicidas naturales que puedan utilizarse en los cultivos certificados
como «orgánicos». Además, los sustitutivos naturales de los plaguicidas
suelen ser menos tóxicos para las personas, el suelo y el medio
ambiente en general. Suelen afectar únicamente a las plagas diana y los
organismos conexos, sin poner en peligro a otros animales, y tienden a
ser biodegradables.
La investigación
de AGROCOS se basa en la «bioprospección», una técnica de exploración de
especies para el hallazgo de compuestos valiosos. Para AGROCOS, esto
significa cribar moléculas vegetales para determinar cuáles tienen las
propiedades deseadas para los cosméticos y plaguicidas.
La
comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia, Máire
Geoghegan-Quinn, ha señalado lo siguiente: «AGROCOS es un buen ejemplo
de cómo la financiación de la UE puede inspirar la investigación
innovadora que impulsa la competitividad, el crecimiento y el empleo en
Europa, al tiempo que protege la salud humana y el medio ambiente.
Seguiremos invirtiendo en este tipo de investigación e innovación en
nuestro nuevo programa Horizonte 2020.».
Además,
AGROCOS ha creado un repertorio de 3 600 extractos bioactivos
producidos a partir de unas 1 800 especies vegetales que pondrá al
servicio de otros investigadores y empresas para que puedan consultarlo
en busca de moléculas que puedan ser valiosas para la industria.
El
socio del proyecto BRUKER Biospin, con sede en Alemania, tiene previsto
comercializar una herramienta desarrollada durante el proyecto para
reseñar compuestos naturales conocidos en extractos vegetales.
«Al
término del proyecto, esperamos contar con compuestos nuevos extraídos
de los recursos que ofrece la biodiversidad mundial a fin de ponerlos a
disposición para que puedan utilizarse como nuevos ingredientes de
productos cosméticos», ha señalado el coordinador del proyecto, Leandros
Skaltsounis, de la Universidad Nacional y Kapodistríaca de Atenas. «En
el campo de la agroquímica, esperamos que los prometedores compuestos
sean el punto de partida de un desarrollo más especializado de agentes
agroquímicos.».
Contexto
El
proyecto AGROCOS, que cuenta con 2,9 millones de euros de financiación
de la UE, reúne a las empresas Korres, BASF y BRUKER Biospin, junto con
seis centros de investigación y universidades de Francia, Grecia,
Panamá, Suiza y Sudáfrica.
El 1 de enero de 2014, la UE puso en marcha un nuevo programa de investigación e innovación denominado «Horizonte 2020». Durante los próximos siete años, se van a invertir casi 80 000 millones de euros en proyectos de investigación e innovación para respaldar la competitividad económica de Europa y ampliar las fronteras del conocimiento humano. El presupuesto de investigación de la UE se centra principalmente en la mejora de la vida cotidiana en ámbitos como la salud, el medio ambiente, el transporte, los alimentos y la energía. Las asociaciones de investigación con las industrias farmacéutica, aeroespacial, automovilística, ferroviaria y electrónica fomentan también la inversión privada en apoyo del crecimiento futuro y de la creación de puestos de trabajo de alta cualificación. Horizonte 2020 pondrá un énfasis aún mayor en la conversión de ideas excelentes en productos, procesos y servicios comercializables.
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