La duración de la temporada de fusión de hielo marino del Ártico crece cinco días por década, según la NASA y el NSIDC.
Además, el inicio cada vez más temprano de este deshielo propicia que el océano absorba suficiente radiación solar adicional como para que en algunos lugares se derritan hasta 1,20 metros de espesor de la capa de hielo ártico.
Un nuevo estudio, realizado por Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC) e investigadores de la NASA, asegura que la temporada de deshielo del Ártico se ha alargado en un promedio de cinco días por década entre 1979 y 2013.
“La prolongación de la temporada de deshielo está permitiendo que más energía del sol se almacene en el océano y aumente la fusión de hielo durante el verano, debilitando en general la capa congelada del mar", declara Julienne Stroeve, autora principal del trabajo que publica la revista Geophysical Research Letters e investigadora del NSIDC.
Para estudiar la evolución del hielo marino, se analizó el inicio y fin del periodo de congelación desde 1979 hasta la actualidad. Los científicos emplearon datos del satélite Nimbus-7 de la NASA, así como de Satélites Meteorológicos de Defensa.
Los resultados muestran que, aunque la temporada de deshielo se alarga en ambos extremos –con un comienzo de la fusión a principios de la primavera y un posterior congelamiento en el otoño–, el fenómeno predominante que extiende el deshielo es el comienzo más tardío de la temporada de heladas.
Algunas áreas, tales como las de Beaufort y Chukchi se están congelando entre seis y once días más tarde por década.
Congelación difícil de predecir
Sin embargo, las variaciones de comienzo de fusión son más pequeñas ya que el momento del inicio de la temporada de fusión tiene un mayor impacto en la cantidad de radiación solar absorbida por el océano, debido a que su fecha coincide con una situación del sol más alto y más brillante en el cielo ártico.
Asimismo, los expertos aseguran que el momento en el que en otoño la capa de hielo vuelve a congelarse varía mucho de un año a otro.
"Continúa existiendo una gran variabilidad de año en año en cuanto a la fecha exacta de nuevas formaciones de hielo"
"Continúa existiendo una gran variabilidad de año en año en cuanto a la fecha exacta de nuevas formaciones de hielo, lo que hace difícil para la industria planificar cuándo parar las operaciones en el Ártico", añade Stroeve.
Para medir los cambios en la cantidad de energía solar absorbida por el hielo y el océano, los investigadores analizaron la evolución de las temperaturas superficiales del mar, y los datos del albedo –energía solar que refleja el hielo y el mar– de forma mensual.
También estudiaron la entrada de la radiación solar durante los meses de mayo a octubre, a partir de los datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) y los satélites en órbita polar de dicha institución.
Localización: Internacional
Fuente: NASA
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