martes, 6 de agosto de 2019

Supervovencia de mamíferos mrinos


Los mamíferos marinos —como ballenas, delfines, marsopas, belugas, narvales, zifios, cachalotes, lobos marinos, morsas, focas, nutrias, osos polares, zorros árticos, manatíes, vacas marinas y algunos murciélagos pescadores— son y han sido amenazados por las actividades humanas, a tal grado que desde finales del siglo XVIII hemos provocado la extinción de cinco especies de mamíferos marinos, explicó el doctor Luis Medrano González de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Estas especies son: la vaca marina de Steller que se extinguió en el siglo XVIII, el visón marino que desapareció a inicios del siglo XX, el lobo marino de Japón extinto desde la primera mitad del siglo XX, la foca monje del Caribe a mediados del siglo XX y el delfín del río Yangtsé a inicios del siglo XXI.
El investigador señaló que los mamíferos marinos han sido de relevancia histórica ya que han proporcionado a los humanos carne, grasa, aceites, huesos, piel y otros materiales. Para el caso de nuestro país, dijo, se ha documentado la interacción de estos animales con los humanos desde el Holoceno (aproximadamente hace 10 mil años), cuando la desertificación del noroeste de México obligó a los grupos humanos de la región a buscar sustento en el mar, en específico en el Golfo de California y la costa Pacífica de Baja California.
Después del siglo XVIII la cacería de mamíferos marinos dejó de ser para la subsistencia y su enfoque fue en el comercio; a partir de entonces muchas especies fueron sobrexplotadas y de manera sostenida quedaron en peligro de extinción, destacó el doctor en Ciencias por la UNAM.
“Y aunque la cacería comercial de mamíferos marinos se ha detenido gradualmente desde mediados del siglo XX, la diversificación de las actividades humanas en el mar ha creado otras amenazas, entre las cuales están la mortalidad en artes de pesca, la destrucción de hábitats y la contaminación de diversos tipos como ruido, basura, metales pesados, compuestos organoclorados y patógenos, y todas estas se suman al cambio climático, el cual es el mayor componente en el riesgo de extinción de especies polares como la ballena de Groenlandia”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario